lunes, 30 de diciembre de 2013

Finaliza el año #EscenariosTec

A escasas horas de que en el continente americano se empiece a vivir el último día del año, quedan en el tintero todas aquellas ideas sin expresar, experiencias no vividas, acciones no realizadas y, dentro de nuestra especial humanidad, la oportunidad -que no esperanza- de que apartir del día siguiente, envueltos en un halo mágico-místico-subjetivo y personal, tendemos a creer en que todo se arreglará a partir del día primero del año siguiente, como si por un decreto, las cosas cambiaran.

Con nuestra sociedad e instituciones -incluídas escuelas y religiones-,  pasa otro tanto, tendemos a creer que por ser el primer día del siguiente año, todo podrá cambiar a un círculo virtuoso. Es tonto pensarlo, pero el año nuevo y el propósito de cambio, pueden hacerse a diario, en cualquier momento, cuando confluyan la voluntad y el deseo, y no el simple añadirse a la moda comercial-publicitaria de la sociedad de consumo.

El aforismo griego "conócete a tí mismo" o el atribuido a Gandhi "antes de cambiar al mundo cámbiate a ti", son dos buenos principios para el día de hoy, o el que sigue, empecemos con una mejora a nuestras vidas. Una sola, pequeñita, pero mejora.

Se habla de que los Alcóholicos Anónimos tienen entre sus principios el vivir un día a la vez, en lugar de luchar contra todas las cosas y al abrir muchos frentes de batalla, estar en riesgo de desfallecer y  perder en definitiva la guerra.

Hago votos porque la magia que algunos sienten poder darle a estas fechas por decreto (-yo decreto ser feliz, por cierto-), nos ayude a encontrarle un mejor cauce al auge tecnológico en nuestras aulas, a encontrar una mayor interacción docentes-alumnos-directivos-padres-autoridades-sociedad, y en concreto, a ser mejores personas, que sin serlo, por más aparatos que tengamos, nos condenaremos a la aniquilación.

Un día a la vez, una batalla a la vez.

Felices fiestas...!!

 

martes, 24 de diciembre de 2013

Navidad Tecnológica #EscenariosTec

Dentro de la vorágine comercial y consumista de nuestro tiempo, la adquisición de equipos tecnológicos: laptop, smartphones y tablets, son claramente los favoritos en las peticiones de los niños al Santa Claus, Viejito Pascuero, Papa Noel, Niño Dios o Reyes, según la región geográfica donde se encuentren mis amables lectores.

Sé que muchos adquirirán lo más nuevo en tecnología, mientras otros, sin tanto poderío económico, se verán limitados a comprar aquello que su presupuesto les alcance, muchas de las veces, comparando equipos con prestaciones muy limitadas o en clara obsolesencia tecnológica.

Más allá de la justicia o injusticia de la distribución del ingreso, la no democratización de la internet y los pocos conocimientos de muchos papás y mamás en esto de la tecnología, estamos probablemente dándoles a nuestros hijos una amarga navidad.

Sería prudente desarrollar aplicaciones emuladas que puedan correr en equipos con limitadas prestaciones, que se desarrollen concursos al efecto. Si bien, nunca se podrá alcanzar lo que promueven los grandes fabricantes, quizá podamos dar batalla un poco más de tiempo, y así frenar un poco esta vorágine comercial. Me encanta el desarrollo tecnológico, pero mi bolsillo no lo puede alcanzar...

Les deseo una tecnológicamente educativa navidad.  Un abrazo.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Música y poesía #EscenariosTec #OpenMicMonterrey

Es sumamente difícil encontrar en el noreste mexicano, tan agreste y tan árido, en lo físico y a veces en lo humano, personas que crean en la promoción cultural.

Vivir de la música, el teatro, la danza, la poesía, la pintura o la ilustración,  no es sencillo. Para los parámetros de la sociedad de consumo me atrevería a pensar que es imposible, salvo para un pequeño puñado de artistas que salen en la televisión. La gran mayoría tiene otros trabajos: como docentes, taxistas, vendedores, y dejan el trabajo cultural para sus ratos libres.

He tenido la feliz oportunidad de conocer a algunas personas en los círculos culturales de las ciudades de Monterrey y Reynosa, y lo que al menos veo en común en ellos, es que creen sinceramente en lo que hacen y que al hacerlo, sienten que están contribuyendo con algo tangible a hacer un mundo mejor.

Decía José Vasconcelos a principios del siglo pasado,  que la cultura termina donde empieza la carne asada, y lamentablemente, sus palabras aún tienen un mucho de verdad.

Estos grandes héroes a los que hago referencia, ayudan a llenar los corazones que por el estrés, la competitividad o simplemente por obtener el pan diario, viven presionados y en continuo desamparo ontológico inclusive, ya que las situaciones cotidianas nos cimbran y nos evitan disfrutar todas aquellas pequeñas cosas que tanto maravillaron a generaciones anteriores: desde un sencillo y sublime atardecer, un platillo bien cocinado o los acordes acompasados de una guitarra.

Por ello, saludo el esfuerzo titánico que la poeta y cantante, pero sobre todo amiga Araceli Collazo se ha echado a cuestas: crear un espacio Open Mic, para que los poetas y cantantes puedan expresarse, contactarse y ¿por que no?, ser escuchados por otras personas que les ayuden a mejorar, o a generar proyectos sinérgicamente.

Conozco a Araceli hace algunos años, y siempre me llamó la atención su convicción por lo que hace. Su fe en sus proyectos.

Desde sus composiciones e interpretaciones me quedo con: "Me cabes", "Causas y azares", "Gracias a la vida", "Luz de Luna" y "Llueve y llueve", ésta de Jorge Padula Perkins, argentino.

Si tienen oportunidad dénse una vuelta por: http://www.youtube.com/user/celicollazo, y si pueden y están en Monterrey un miércoles, intenten participar en el Open Mic, como le decía a ella hace unos momentos: "un acto heroico en una ciudad como Monterrey". Para conocer más de ello, visiten: https://www.facebook.com/openmicmonterrey.

Un cordial saludo desde el Noreste Mexicano hasta Argentina.

 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

El profesorado como formador #EscenariosTec

Es sumamente complicado decidir dónde empieza el profesor (o profesora) y dónde termina la persona. Porque quizá a diferencia de otras profesiones que trabajan con cosas y no con seres humanos, se quiera o no existe un afecto, una familiaridad, una solidaridad con aquellos que uno comparte el aula, no por nada medio en broma se habla de los estudiantes de uno como sus hijos. Y en cierta forma lo son.

Sin embargo, con el advenimiento de la tecnología, no son pocos los docentes que prefieren hacer un abuso de la misma -realmente es una subutilización- como una manera de esconder sus deficiencias y ser prófugos del carácter formativo de la educación.

El hacer uso de la tecnología no nos exime de la formación. No somos simples instructores, ni los estudiantes simples aprendices. Son personas en formación, vocaciones en realización que nos han sido confiadas, en la esperanza de que preparemos personas de bien, con conocimientos, habilidades, actitudes y destrezas que puedan poner al servicio de los demás.

Herramientas como Edmodo, Google Drive, Skype, Youtube y Adobe Connect, son solo una pequeña parte de todo el bagaje que podemos utilizar, pero primordialmente, de todo el bagaje que debemos compartir con profesionalismo, enseñando o compartiendo con los jóvenes aquellos conocimientos y aplicaciones que nos puedan servir para aprender, porque en los procesos educativos no son solo ellos quienes aprenden.

La tecnología no está peleada con nuestro deber de formar. El simple profesionalismo al que acabo de hacer mención, es una virtud que puede ser formada no con discursos, solo con el sencillo ejemplo diario.

Las y los docentes tenemos una responsabilidad muy grande y un sentido de esta, mayor aún. Bien o mal pagados, ¿renunciaremos a ella escudados en la tecnología?

Pensando muy a futuro, no sé si un androide podrá ser formador, pero muchos pueden ser desde ya instructores: piezas programadas con un discurso y una secuencia de contenidos, ocupados de transmitir indicaciones. Pero ¿formadores? Lo dudo.

Depende de nosotros  el futuro que le queramos dar a nuestra profesión, siempre y cuando no descuidemos el punto central: somos personas, trabajando con personas.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Edec de Monterrey, mi familia o la importancia de historiar nuestra educación #EscenariosTec #EDEC

Recordaba hace unos días en este mismo blog, una frase que me dijeron, relativo a que si bien no tenía a mi familia conmigo (por un cambio de estado civil y de ciudad), en Reynosa tenía a mi familia UVM.

Y esta misma tarde, el Mtro. David Figueroa, de muy buena estima, recordaba en facebook que hace siete años sustentó su examen de grado, el que me honró presidir, junto con el de la Mtra. Natalia Nelda Campos, también muy felizmente recordada y de otros más como la joven doctora María Dolores Cirio, su amiga Gaby que tenía un ministerio bautista,  la Profra. Letty Fuentes (¿trabajaba en la Secundaria Flores Magón con Cirio?), Patricia Duarte, Yolanda Castañeda, Adriana Vázquez, Jaime González, Emma Nelly Sepúlveda, Adriana de la Garza,  Nora Figueroa, Florema Pequeño, Auxi Galván, Silvia López, su prima que tenía un restaurante donde se comía muy rico por la Alameda, que me  perdone si se me escapa el nombre... por cierto en su restaurante, con el apoyo de tan amable público tuve mi primera y única presentación acompañado de mi guitarra.... son muchos recuerdos que se agolpan en la memoria, pero que, al pasar los años, se irán diluyendo entre nuestras ocupaciones, preocupaciones, padecimientos y la inevitable intervención de Cronos.

Hoy que el Profe David sacó a relucir tan hermosos recuerdos, quiero agradecer en público testimonio a Edec de Monterrey, por haberme dado la oportunidad de ser docente en su Maestría en Educación Superior. A la Mtra. Raquel Segura, la Lic. Cielo Aguilar, la Mtra. Alicia Chávez Delgadillo, colega primero y coordinadora después, mi agradecimiento por su apoyo y atenciones siempre para con un servidor.

Por aquella época -hablamos de 2003-, Edec de Monterrey era conocida como la Universidad Avanzada de México. Sus documentos se expedían con su razón social completa: Educación y Desarrollo Cultural de Monterrey (EDEC).  Me tocó la fortuna -no sé si fui el primero- en empezar a usar el término "Universidad Edec de Monterrey", en artículos de investigación que preparaba para la Universidad de Málaga, para darle el verdadero sitio que posee: el de una universidad.

En aquellos años coincidimos dando clase el inigualable Maestro y amigo Jesús Guillermo Morín, un conocedor profundo de la historia y la cultura, el Mtro. Flamino Sadot Matagarza, que se hablaba de tú con el estructural funcionalismo,  el Mtro. Juan Góngora Cortés y su libro de estadística, el Mtro. Moisés Molina Ramos, que luego dirigiría la Prepa Pablo Livas, así como la Mtra. Alicia Chávez y la Dra. Xóchitl Ramírez, un equipo al que me incorporé y me hizo sentir siempre su fraternidad, así fuera en los pequeños espacios entre clase, o cuando coincidíamos como jurados en los exámenes de grado.

Se aprende enseñando, muy cierto, pero también compartiendo, que era lo que realmente hacíamos en las clases, un ambiente colegiado, discutiendo, opinando, pero sobretodo, edificando amistades que han prevalecido con los años.

A lo largo de cuatro hermosos años (2003-2007) que recuerdo con profundo cariño, tuve la fortuna de ser influido- no sé si de influir-, en diversas generaciones, desde aquella de  la Mtra. Josefina Quintana y los tres mosqueteros de curso sabatino, hasta una generación que tuve que dejar por una oferta laboral a quince días de su egreso, donde estaban Patty Duarte y Tere Lozano. Cuán mal me sentí por ellos y con ellos.

Somos lo que hemos vivido y estamos donde estamos por todo el cúmulo de experiencias que a lo largo de los años se añaden a nuestro marco de referencia. Si recordar es volver a vivir, frecuentemente vivo en la que fue mi casa. Si como dicen los psicólogos uno tiene regresiones a épocas que fueron más seguras o más felices, aún sin estar del todo de acuerdo, fui muy feliz en esos momentos, aunque hoy también vivo momentos muy especiales.

Es importante vivir las cosas, dar el mejor esfuerzo, sembrar conocimientos, pero cosechar amistades. Edec
me dió más de lo que pude haberle dado. El simple hecho de conocer y trabajar en un aula con pizarrón interactivo hace diez años, cuando hay universidades que hoy día no las poseen. El tener libertad de cátedra en su máxima expresión, que terminó por convertir el Restaurant Los Generales en nuestra frecuente aula.

Es importante historiar la educación, nuestras experiencias en ella, desde el sencillo diario de clase, un blog  ¿o por qué no? un libro en el que narremos las experiencias vividas y compartidas.  Se nos podrán escapar algunos nombres, pero de alguna manera, alguien nos ayudará a recordarlos. Por lo que hicimos, por lo que dijimos, o por lo poco o mucho que contribuimos, esperaría tener un poquito más de un renglón en el libro de su vida, que en el mío, mi Familia EDEC tienen muchos.

Un cordial saludo

sábado, 14 de diciembre de 2013

El aula del mañana - #EscenariosTec

Cuando se piensa en el futuro hoy día, se piensa en el presente hipercomunicado y altamente computarizado que tenemos para las cosas.  Hace cuarenta años, cuando se visualizaba el futuro, quizá se esperaba que llegara a ser de un modo diferente.

Quienes vieron el futuro hace cuarenta años y siguen con vida hasta nuestras fechas, han modelado su visión del futuro de un modo distinto, quizá esperaban más, probablemente menos, pero indudablemente, no es como lo ideaban.

Cuando recuerdo de la cinematografía Hollywoodense y mundial en general aquellas películas que hablaban del futuro, muchas de ellas, iban correlacionadas con la destrucción o el surgimiento de una nueva civilización humana: desde el principio.

Y es que esa es una tentación muy general, borrar todo aquello que se haya hecho, todo lo que haya podido suceder, bueno o malo e iniciar de nuevo. Un desperdicio de cultura y de acervo.  La propia historia bíblica de Noe lo muestra: volver a empezar.

La educación no escapa a esas tentaciones. Amo la tecnología, pero he insistido mucho: más que aulas inteligentes, requiero docentes y alumnos que lo sean. Si Darwin mencionaba que quienes mejor se adapten serán quienes sobrevivan, debemos extrapolar dicha aseveración a nuestro mundo educativo.

La tecnología está aquí y ahora, pero la enseñanza no puede quedarse en el antes y allá, debe ir a la par de los cambios sociales, incluso previéndolos.

La tecnología no es la panacea. A mi modo de ver, el aula del mañana tiene que ver más con las personas que con los instrumentos.  La tecnología es el medio, no el fin, y es mediante ella, simplificándonos nuestras acciones, que podemos dedicar el tiempo a crear relaciones sociales, comunicarnos, desarrollar pensamiento estratégico y creatividad, éso será más importante de aquí en adelante.

Gracias nuevamente a la hospitalidad de la U. de Buenos Aires, por brindarnos este espacio, que, aunque el curso ha concluido, a más de uno nos quedaron ganas de seguir viviéndolo.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Aprender a enseñar, enseñar a aprender: La educación en tiempos de TIC

Esta dualidad que posee el proceso de enseñanza-aprendizaje amerita un estudio más profundo, el ser tratada con mayor seriedad y el reconstruir los procesos de comunicación educativa.

No es un simple juego de palabras, para enseñar, debo aprender a hacerlo, pero el enseñar no debe detenerse -y menos ahora en los tiempos actuales- en reproducir conocimientos al más puro estilo bancario de la educación, sino que debemos buscar, al amparo y uso de la tecnología educativa, desarrollar en los estudiantes una actitud inquisitiva, unas ganas de averiguar de qué van las cosas, sobre todo, una actitud de investigar los ¿cómos? y los ¿por qué?, no quedarnos en el ¿qué? descriptivo de las cosas.

La educación en tiempos de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) debe ser transformadora, retadora, una educación que busque ahora sí y no solo en el discurso, la constante actualización de los docentes, así como el equipamiento adecuado de las aulas.

No se puede tener una verdadera democracia, si no se tiene un punto de partida común, y nada más básico que las aulas escolares, como un medio de demostrar el verdadero interés que tienen los gobiernos por remediar las cosas.

No se vale quejarse de los resultados en evaluaciones internacionales, si no se proveen los medios tales que permitan una verdadera competitividad.  Desde algo tan sencillo como los equipos de cómputo y el ancho de banda, a algo más complejo como es el desarrollo de competencias en docentes y estudiantes, la educación debe ser intervenida antes de que entre en coma, no solo con discursos, sino con acciones.

Es bueno tener el hardware y el software para educar, pero mientras no se tenga el humanware, todo está de más.

Saludos

jueves, 12 de diciembre de 2013

#EscenariosTec No llegamos al final

Definitivamente que no, no llegamos al final, porque esta semilla sembrada en las mentes y los corazones de los amables amigos del CITEP de la Universidad de Buenos Aires, es el comienzo para varios de los participantes en este curso, de un camino que nos permitirá mejorar nuestras habilidades docentes, en el desempeño de nuestra esperanzadora profesión.

Gracias a todos y cada uno de los que con sus aportaciones, sus opiniones y hasta su  #MariposaTecnhicolor, hicieron de este curso algo amigable, lleno de camaradería, que cualquiera pensaría que tomamos el curso de modo presencial y que nos conocemos de tiempo.

Espero que esta iniciativa sea la punta de lanza de muchas iniciativas similares, que permita la difusión y crecimiento de la ciencia educativa. Gracias nuevamente a la Universidad de Buenos Aires por su hospitalidad virtual y seguimos en el campo de batalla :)

 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Educar para el liderazgo #escenariostec

A diario, se manosea tanto el término liderazgo. Vemos en las redes sociales un conjunto de presentaciones e imágenes con frases, a veces sacadas de contexto, con tal de amparar o justificar la idea que en ese momento revolotea en la cabeza de un wannabe con ansias de ser líder.

Sin ahondar en aquello que es  o no un líder, o en aquello o no, que es el liderazgo, mi reflexión la quiero conducir hacia el desarrollo de una visión crítica del liderazgo desde las aulas.  Así como se ha llegado a comprender la inteligencia humana desde la perspectiva de las inteligencias múltiples, debemos reconocer que tenemos liderazgos múltiples.  Lo importante, es que un rasgo o conjunto de rasgos de personalidad, lleven a una persona a tener seguidores, y eso, merece respeto.

El liderazgo como acción humana suele ser subjetivo. Para algunos Fidel Castro es lo peor, para otros, una insignia de la lucha contra el Imperialismo.  Para algunos Andrés Manuel López Obrador es un revoltoso, agresivo y peligro para México, para otros, un hombre con estatura para enfrentarse a las esferas del poder. Para algunos, John Maxwell representa la quintaesencia del liderazgo, para otros, es sencillamente un escritor con suerte.

Sin embargo, nos guste o no, todos ellos tienen algo preciado: seguidores. Todos han logrado un nivel de comunicación tal, que existe gente que escucha sus mensajes, los cree y los defiende. A riesgo, de que entre todos los liderazgos: sociales, políticos, religiosos, educativos y empresariales, se cuele algún liderazgo negativo, algún liderazgo que vaya contrario sensu de los valores positivos, o que busque manipular, para beneficio de las estirpes del poder y el consumo, las mentes de nuestros jóvenes.

Éste es el lugar de la educación para el liderazgo.  Enseñarlos desarrollar una visión crítica de los discursos  y la congruencia de quienes lo emiten. Congruencia tanto personal, como medida contra la realidad del mundo.

Pero amén de ello, debemos enseñarlos a ejercer el liderazgo, a trabajar en equipo, cooperativamente y aprovechar, depende las características y  conocimientos de cada cual, mediante intervenciones a pequeña y gran escala, los distintos liderazgos existentes. No apagarlos, no asesinarlos porque ya encontramos un líder que nos simplifica el trabajo, para entonces desentendernos de lo que nos toca hacer.

Esto sería el primer paso, ¿quiénes lo podremos dar?

Un saludo a todos los participantes del Curso y a la Universidad de Buenos Aires por esta iniciativa.

 

 

jueves, 5 de diciembre de 2013

#escenariostec Educar para la tecnología

Hasta hace algunos años, la tendencia educativa era trabajar espacios de aprendizaje, que tuvieran contexto próximo para los educandos, de los cuales tuvieran un marco de referencia, mismos que, desarrollando ciertas habilidades, les concederían un aprendizaje significativo.

El mundo evoluciona y como teoría pedagógica, nos hemos centrado en el desarrollo de competencias, que no está peleada con la moda pedagógica antecedente, ni mucho menos con otras más antiguas, pero evidentemente, no es la panacea que venga a solucionar los problemas educativos.  La aplicación rudimentaria de portafolios de evidencias no implica educar por competencias, pero bueno, ése es otro tema.

En el ínter, se ha estado combinando y aprovechando el uso de tecnologías como apoyo a la docencia y el aprendizaje, le pregunta que cabe hacerse, ¿estamos preparados para educar con tecnología? Probablemente sí.  Pero, ¿lo estamos para educar para la tecnología? Tengo mis serias dudas, paso a compartir mi reflexión.

En un mundo digital, donde día con día los media y las aplicaciones tecnológicas se amplían junto con sus posibilidades educativas, cierto es que se tiene poco control y aprovechamiento de su uso en el aula.

En las aulas pululan los Smartphones y las tablet, utilizándose dentro del espacio educativo para fines lúdicos, individualmente o a través de un social networking, alejándolos del proceso bidireccional de  Enseñanza - Aprendizaje. Es aquí donde se precisa el trabajo del docente, quien se ve rebasado muchas que si no todas las veces, por la andanada de equipos, configuraciones, datos y aplicaciones que los jóvenes conocen, y que podría parecer, los distraen de lo que consideramos importante: su educación.

Educar con tecnología no es simplemente conectar un proyector DLP o una pantalla LCD a mi computadora para transmitir una presentación con diapositivas. Eso es ser corto de miras y no atrae la atención del estudiante, cuando el puede ingresar a issuu, prezi o cualquier otro almacén de tareas y presentaciones, donde probablemente algún docente o compañero que expone, descargó dicha presentación.

Educar con tecnología implica aprovechar todas las ventajas de ésta, para reducir tiempos de procesamiento y búsqueda de la información, en aras de fomentar los tiempos de discusión, puesta en común e inclusive, de compartir dichas reflexiones con otros grupos en el espacio virtual.  Y más allá: educar con tecnología debe darnos tiempo y espacio, para aprender no solo conceptos, si no la manera de aplicarlos en el mundo real.

En contraparte, educar para la tecnología, es educar para un consumo responsable y la aplicación plena de todas las posibilidades que ésta nos brinda. Mientras el docente no establezca reglas claras y fomente valores como el respeto: a los compañeros, a la clase, a los propios docentes e incluso a los padres que financian los estudios, poco se puede hacer.

Educar para la tecnología es desarrollar una conciencia crítica, sentarnos a comprender en conjunto con alumnos, directivos, padres de familia y empleadores las posibilidades de la tecnología, y establecer un contrato social tecnológico para su uso, ése sería un buen primer paso.

Un saludo a los colegas de la Universidad de Buenos Aires, y a los participantes en este curso virtual. #escenariostec