domingo, 24 de noviembre de 2013

Liderazgo educativo

Una de las funciones más importantes que tenemos quienes nos dedicamos a una labor educativa, es la de ser guías, faros, ejemplo para quienes están bajo nuestra responsabilidad formativa.

Nada más perverso que tener enfrente de un grupo o en la dirección de un plantel, a una persona sin unidad de vida, ¿cómo dará testimonio de respeto, tolerancia, honestidad, trabajo, y todos los valores que se quieran añadir, alguien que no lo tiene en su vida personal? No se puede predicar beber agua mientras se toma vino.

El liderazgo tiene muchos matices y definiciones, y no me detendré a definirlo aquí, lo que es muy cierto y la literatura lo acepta es que:

  • El líder empieza a serlo, no se puede autonombrar ni pedir que así se le llame -un buen líder tiene la elegancia, la finura y la modestia de no pretender ser más de lo que es-.
  • El líder da testimonio con su actuar, un líder que trabaja, puede formar trabajadores, un líder que estudia, puede compartir experiencias de aprendizaje.
  • El líder es coach de sus colaboradores y leal con sus compañeros y competidores.
  • Un líder tiene vocación de servicio, no de tener servidumbre.
  • Un líder tiene la capacidad de jugar en equipo, con profesionalismo, sin repartir flores.

Lo mismo trasciende al aula, el profesor llega a ella porque es su empleo, por casualidad de la vida, no escoge a los alumnos, a lo más, escoge a la escuela, misma situación por la que sus estudiantes lo son: escogieron la escuela, y es en esta feliz coincidencia donde se les dará el trabajar juntos.

Así las cosas, debe compartir sus conocimientos, enseñando a los demás a trabajar con calidad y hacerlo juntos. Debe tener vocación de servicio para repetir la misma lección aunque crea no tener ya maneras de abordar el tema -de hecho debe investigar más- y lograr los aprendizajes esperados.

Los docentes de primeras letras son quizá los primeros líderes que fuera del entorno familiar tienen los jóvenes. ¿No sería bueno ser recordado como quien influyó positivamente en la vida de alguien? Ése es el verdadero liderazgo.

Un saludo desde UVM Reynosa hasta la U. de Buenos Aires.

 

 

No hay comentarios: